La fiesta de los Quince Años es un evento social de trascendencia tanto para la Quinceañera como para sus Padres. Esta fiesta requiere ser planificada con mucha antelación, sobre todo teniendo en cuenta que es una fiesta muy personal, que debe organizarse de acuerdo a los gustos de la homenajeada.
En promedio, las fiestas de Quince Años se realizan en la noche; muy pocas se llevan a cabo durante el día, a no ser por aquellas en las cuales las quinceañeras celebran con un almuerzo ó asado familiar.
El lugar preferido para estas fiestas suele ser un Hotel ó Club Privado, ya que ambos cuentan con salones apropiados para realizar fiestas de grande ó mediana magnitud, pista central de baile, espacio para montaje de una MTK con todo su aparataje y juegos de luces, y salones adjuntos en caso de necesitar montar un espectacular buffet. Hoy en día los Clubes y Hoteles ofrecen diferentes alternativas en cuanto a paquetes de servicio, inclusive el “todo incluido” que resulta práctico para aquellas personas con poca disponibilidad de tiempo.
Una vez seleccionado el salón, se debe escoger el color y el motivo de la fiesta, de esta manera se puede definir en primera instancia el diseño de la tarjeta de invitación. Se recomienda un diseño juvenil, acorde con los colores y el estilo en general a manejarse en las flores, montaje y decoración.
En cuanto al salón para la recepción, algunas quinceañeras sueñan en convertirlo en un lindo escenario que les recuerde los cuentos de hadas de su niñez; otras optan por una decoración más sencilla y minimalista. En todo caso, las tonalidades fuertes y pasteles siguen estando de moda: el azul rey, el verde limón, el amarillo girasol, el rosa... todo va a depender del estilo, personalidad y gusto de la quinceañera.
Las mesas del salón deben estar impecablemente vestidas con faldones y servilletas en un solo color y sobre mantel blanco de brujas. Como centro de mesa, se sugiere de acuerdo a la magnitud de la reunión y formalidad de la misma, los tradicionales arreglos bajos con velas, ó velones decorados, ó altos y majestuosos candelabros; todos adornados con una amplia gama y variedad de flores frescas, para que estén muy acorde con la frescura de la quinceañera.
Para guardar los regalos de la festejada se recomienda ubicar a la entrada del salón un baúl elegantemente decorado con encajes y cintas; los recordatorios en una bandeja ó canasta para su entrega oportuna a los invitados durante la fiesta, y el photo registro, una ampliación de una espectacular fotografía de studio realizada especialmente para la ocasión, enmarcada en un passpartout, ubicada sobre un atril, donde se registren las firmas de los invitados a su llegada a la fiesta, ó simplemente para usarlo como un cuadro decorativo en el momento, y luego atesorarlo a lo largo de los años.
A algunas quinceañeras les gusta contratar el montaje de una coreografía musical de acuerdo al tema de su fiesta, ó bailar el vals de los Quince Años con los edecanes de la corte militar. En todo caso es fundamental asegurarse que el salón seleccionado sea el adecuado para este tipo de bailes, por lo que se recomienda ensayar con anterioridad, evaluar las necesidades de luces y sobre todo contratar una mini T.K. con experiencia que apoye todas las actividades programadas y amenicen la fiesta con los ritmos de moda hasta altas horas de la noche.
Algunas mini T.K.s cuentan con servicio de disc-jockey profesional, programación musical y efectos especiales de luces, rayo láser y gigantescas pantallas de video para proyectar la fiesta durante su desarrollo y posteriormente, video clips durante la comida.
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